Coronovirus… Una simple gripe…
La mayoría de nosotros, me incluyo, nos hemos agarrado a esto porque nos hacía sentir más seguros, nos hacía pensar que el Coronavirus no nos iba a alterar el día a día, que a pesar de que en China estuvieran tomando medidas drásticas, construyendo hospitales en tiempos imposibles, a nosotros eso no nos iba a llegar… eso sólo ocurre en las películas.
Poco a poco íbamos sintiendo el nerviosismo entre nosotros, pero tampoco generábamos cambios importantes, seguíamos llevando a los peques al cole, yendo al cine, trabajando, comprando, cada día había más precaución y sin darnos cuenta dejamos de darnos la mano, darnos dos besos y encima, lo hacíamos con cierto humor “hoy sin mano, que con la que está cayendo…”. Hasta que llegamos al 14 de marzo y se hace oficial el confinamiento, esto genera unas conductas en los ciudadanos ilógicas como puede ser realizar compras desmedidas y poco racionales ante la posibilidad de desabastecimiento, de ahí han salido muchísimos memes con los que nos estamos riendo estos días (papel higiénico). Pero también supuso por un lado, liberación en algunas personas que se sentían muy desamparadas al tener que salir cada día para ir a trabajar o lo contrario, desesperación ante la idea de perder el trabajo, de quedarse en casa durante a saber cuánto tiempo…
Todo esto, lo que genera es ansiedad, mucha ansiedad, no sólo en adultos sino que también en niños, ya que ahora estamos en casa con noticias que lejos de aliviar y reforzar el que nos quedemos en casa, mantienen el miedo, mantienen la incertidumbre, lo que está provocando una difícil gestión adecuada de las emociones derivadas de la situación.
No sabemos qué va a pasar, no sabemos cuánto tiempo será, no sabemos cuánto tardaremos en poder volver a la normalidad, las empresas no saben si se recuperaran… son muchas las preguntas sin respuesta, por lo que viene bien centrarnos en lo que sí sabemos, y es que nos tenemos que quedar en casa para que esto pase lo más rápido posible, para que los sanitarios (gracias, gracias) puedan trabajar sin llegar a un colapso más allá del que ya viven, tomar las medidas preventivas y de higiene que nos plantean para que el contagio se reduzca y se neutralice. Y cuando comencemos a tener ese mínimo control, podrán responder a algunas de nuestras cuestiones.
Por ello, ante la situación en la que nos encontramos como consecuencia del COVID-19, en el Centro Integral de Psicología Ongizate hemos reforzado nuestros sistemas para poder ofrecer Terapia Online. De esta manera, conseguimos mantener el contacto con nuestros pacientes y acercarnos a aquellas personas que requieran de nuestro apoyo en estos días. Tenemos abiertas diferentes vías de comunicación, Teléfono, Skype, Whatsapp o HangsOut. Con cualquiera de ellas ofrecemos la posibilidad de conectarnos vía chat, videollamada o voz en función de lo que prefiera el paciente. Nuestros horarios para las sesiones son flexibles e intentamos adecuarnos a las necesidades específicas del paciente.
Con todo, os deseamos lo mejor y esperamos que esto pase lo antes posible.
Psicóloga en Ongizate
Irene Tobías